Recuperando energía

Cole se despertó y se levantó, se acercó a la ventana, lo miré, cerró los ojos y entonces volvió a abrirlos, se apoyó en el cristal. - ¿Has recordado algo de tu pasado? - Le pregunté, parecía que estuviera pensando en algo, esperé su respuesta.

-no es que lo haya recordado, bueno en cierto modo sí. Me acuerdo de parte de mi vvida. Hay lagunas en mis recuerdos. Acabo de recordar cuando aun era un cartero.-dije con una sonrisa.

Al parecer recordó su trabajo en la vida pasada, dijo que tenía lagunas. - ¿Lagunas? ¿Te ocurrió algo durante la explosión? - Pregunté, mi maestro me dijo que aquella explosión podía afectar a los recuerdos, y que eran bastante difíciles de recuperar, aunque se podía con el tiempo. Escuché atentamente a la respuesta de Cole.

-lo que me ocurrió es lo que soy. me desperté en la zona de la exploión. Entonces descubrí mis poderes.
Vi que estaba muy atenta. Debía de haberle pasado algo en la explosión.Bueno no lo sabía.

Me explicó lo que le sucedió, así que adquirió sus poderes después de la explosión. - Vaya, menuda suerte que no te hubiera matado. - Le dije, luego me acordé de lo que me ocurrió a mí, yo tampoco sabía cuando habían despertado estos poderes en mí, miré la lluvia de nuevo. - Yo no estoy segura de cómo adquirí estos poderes. - Le dije, la verdad no me gustaba que fueran oscuros, porque siempre tengo miedo que puedan corrompir mi alma o controlarme... No querría ser un monstruo descontrolado.

No tuve tiemp de responder, de pronto llegaron u nos médicos y dijeron
-Ya pueden pasar a verlo.-indicandonos el camino.
Me giré hacia Valeria, Esperando su opinión.

Los médicos vinieron y dijeron que ya podíamos pasar, mi acto reflejo fue levantarme rápidamente. - Vamos. - Le dije a Cole, - Si tienes curiosidad de como obtuve estos poderes quizás mi maestro lo sepa. - Le dije sonriente, luego fuimos hacia donde él se encontraba, estaba en una cama, con un respirador y suero puesto, tenía bastantes heridas, pero parecía que estaba estable, me senté a su lado y le cogí la mano. - Maestro, está bien. Me alegro mucho - Le dije sonriente, este me miró. - Y yo me alegro de verte Valeria. - Dijo sonriendo, luego miró a Cole. - Gracias por cuidar de Valeria.- Le dijo agradecido.

El "Maestro" me dio las gracias.
-De nada.-le dije.
Me giré hacia sus heridas.
-Vamos a ver.-dije-a lo mejor le duele un poco, pero sanará mas rapido.
puse mis manos encima de algunas heridas, las que eran "Leves" pues ninguna la era, y transmití electricidad, algunas cicatrizaron, otras no.

Cole se acercó a mi maestro, entonces le ayudó a cicatrizar sus heridas, a mi maestro le dolió un poco, pero pudo resistir, miré que ahora estaba mejor. - Muchísimas gracias Cole. - Le volví a repetir. - Eres un joven muy amable, muchas gracias por preocuparte tanto de mí. - Le dijo mi maestro, siempre con una sonrisa en la cara, luego me miró. - ¿Qué tal os ha ido a todos, últimamente hay bastante segadores... ¿Cómo conseguísteis encontrarme sin que ellos os hicieran nada? - Nos preguntó a los dos, yo miré a Cole. - Todo a sido gracias a Cole, me ayudó mucho. -Le respondí.

Conté lo ocurrido en las alcantarillas al "Maestro", Miré a Valeria, Si tenía algo que añadir que yo no supiese, tenía que decirlo ella.
MIré un momento por la ventana, la ciudad estaba con las luces encendidas. Era increible ver como una ciudad se iba recuperando despues de tal bomba.

Cole le contó todo lo que había ocurrido en la alcantarilla, en cuanto se enteró de lo que me ocurrió con mi poder oscuro, sus ojos se abrieron mucho y luego me miró. - ¡Ya sabes que no debes abusar de tu poder! - Me dijo, entonces se quejó de una de sus heridas, yo me sentí mal. - Lo sé... Lo siento... Pero estabamos en peligro... - Le dije, pero él seguía furioso. - Si el poder oscuro de tu corazón se manifestara sí sería peligroso! - Me decía, yo estaba cabizbaja. Una lágrima cayó al suelo. - Lo... Lo siento... - Le respondí casi siendo un susurro... Había enfadado a mi maestro, y la verdad es que tenía motivos para hacerlo... - Por favor... Quiero estar solo... - Nos dijo, yo me levanté en silencio y me fui lentamente de la habitación, le dirigí una mirada y seguí caminando, con el rostro sombrío.

Antes de volver con ella le dije a su maestro:
-Yo apenas le eh devuelto una parte de lo que le debo, Ella me salvó tres veces, todas gracias a asu poder.-dije.
Salí fuera y le dije que si quería podíamos ir a alguna parte, o quedarnos aquí, no sabía que opción sería mejor.

Cole me siguió, escuché lo que le dijo a mi maestro, me senté de nuevo junto a la ventana, apoyé la cabeza en ella, seguí una gota con mi dedo. - Gracias por defenderme... Pero mi maestro tiene razón... No debería haber abusado de mi poder... - Le dije sin mirarle, luego me preguntó si quería ir a alguna parte. - Yo me quedaré aquí. No puedo dejar a mi maestro solo... Puedes ir fuera si quieres. - Le dije, la gota terminó de resbalar y desapareció en el suelo. - Odio este poder... - Murmuré.

Me dijo que se quedaría allí, con su maestro.
-Al menos ven a cenar a la cafetería del hospital, luego volvemos.-le dije.
Esperé su respuesta, Mientras pensaba lo que me había dicho, "Odio mi poder" entonces recordé otra cosa, al principio yo también lo odiaba.
M puse junto a ella, al lado de la ventana.

Cole me dijo que si quería ir a comer algo a la cafetería, pero la verdad es que no tenía muchas ganas de comer... Entonces se sentó a mi lado, parecía haber oido lo que había dicho de mi poder, parecía haber recordado otra cosa. - ¿Qué se te ha venido a la mente? - Le pregunté, intentando olvidar lo ocurrido, aunque me era imposible...

-¿eh? nada.le respondí.
Me acerqué a un médico y pedí dos mantas.
En cuanto me las dieron una se la puse alrededor del cuerpo a Valeria, y la otra la dejé doblada por el momento en el sofá.

Cole me dijo que nada, pero sabía que se le había pasado algo. De todas formas no le insistí, Cole pidió dos mantas, una me la dió a mí y otra la puso doblada en el sofá. - Gracias... - Le respondí, aún seguía mirando como llovía, cada vez se hacía más intenso, pensé en como estarían los otros dos... Cerré los ojos intentando dormir, pero no era capaz, así que los abrí y de nuevo me quedé mirando como la lluvia caía del cielo ferozmente.

Ella no podía dormir. Yo me senté en el sofá y me recosté, me tapé con la manta.
Al final acabé por dormirme. Cuando me desperté ya era de día, el sol entraba por la ventana, y Valeria al final había caído vencida por el sueño, me levanté, la tapé un poco mejor y me quedé esperando a que se despertase.

Al final el sueño me venció. El sol empezó a entrar por la ventana, los rayos de este me despertaron acariciando mi rostro, abrí los ojos lentamente, luego me fijé que Cole estaba despierto, me estiré y me levanté, doblé la manta y la puse encima de una de las sillas. - Buenos días Cole. - Le dije con una pequeña sonrisa, pensé en ir a ver a mi Maestro, pero no me atreví, entonces vinieron unos médicos. " - El hombre que tragísteis quiere hablar con vosotros." Nos dijo, yo miré a Cole. - ¿Vamos? - Le ofrecí con una sonrisa más amplia que la anterior, así llegamos a la habitación, mi maestro estaba sentado en la cama, nos miró y nos sonrió. - Buenos días a los dos. Valeria... Siento haber sido tan brusco contigo... Pero es que no deseo perderte... -Me dijo, yo le sonreí. - No se preocupe, fue fallo mío. - Le dije, él nos sonrió. - Sentaos por favor, no quiero veros ahí como unos pasmarotes. - Nos dijo, yo me senté a su lado. - He estado dandole vueltas a todo lo que ha ocurrido... Y creo que ya es hora de decirte por qué fuiste abandonada y de donde proceden tus poderes. - Dijo serio, yo miré a Cole.

Aquello me impresionó, me senté también con los ojos muy abiertos. Atento a la historia que tenía que contar.
Le miraba fijamente el empezó con la historia...

Mi maestro suspiró, luego nos miró y empezó su relato...

- Cuando te encontré, estabas rodeada de un aura oscura, estabas llorando y todo a tu alrededor era un caos... Yo tenía miedo de que pudieras hacerme algo al acercarme, pero respiré ondo y fui caminando hacia tí, tú seguías llorando y llamando a tus padres... Pero no respondían a tus súplicas ni a tus llamadas, tus padres habían escapado de tí, aterrorizados de la realidad... Cuando fui a tocar el aura, esta me lanzó hacia atrás varios meotrs, entonces tú paraste de llorar y me miraste, en tus ojos había desesperación, dolor, tristeza... Pero también ví un brote de odio, por tus padres, sabía que una niña tan pequeña no era capaz de odiar a nadie... Entonces pensé que aquella aura oscura tendría relación con ese brote... Me puse de rodillas en el suelo, tú me mirabas fijamente, pude calmarte, todo el aura de odio desapareció y fuiste hacia mí, me abrazaste y empezaste a pedirme ayuda, yo acepté ser tu tutor. A los 10 años de edad, vi como eras más madura, más inteligente que otras niñas de tu edad, todo giraba entorno a aquel poder oscuro. Entonces investigué, y me di cuenta... De una leyenda... Sobre una chica, que era la maldad pura, pero... ¿Cómo podía una chica tan dulce y cariñosa ser la maldad pura? Entonces me di cuenta de que algo estaba sucediendo en tu interior, tu amor y tu cariño eran más fuertes que el poder oscuro y lo encerraste en tu interior, en el interior de tu corazón... Por eso, no debes abusar de tu poder oscuro, porque si lo usas demasiado, ese poder saldría de tu interior, y todo se convertiría en un caos... - Concluyó la historia, yo me quedé perpleja, ¿la maldad pura? Eso era imposible, no podía creerlo... Me quedé sin palabras, entonces miré mis manos...

La historia había sido increíble.
-Ahora me toca a mí ¿No?-dije.
"Lo único que recuerdo de aquel día es ir a trabajar, y luego correr para salvar mi vida, Bueno, no fue exactamente así, yo tenía que entregar un paquete, y mientras pasaba por el distrito histórico, Un destello, Rayos y fuego. Luego todo se volvió negro, Me desperté, todo a mi alrededor era de un color naranja rojizo, mientras avanzaba aduras penas, las llamas saltaban a mi alrededor, antenas parabólicas que antes estaban en edificios caían al nivel del suelo, Los sistemas del gas explotaban y los coches estaban por todos lados. Luego descubrí mis poderes en un parking derruido, al pasar por cerca de unos cables, estos lanzaron un rayo hacia mí, "Recuperandome". Luego crucé el puente, y la electricidad y el tiempo dejaron las heridas en cicatrices.

La historia de Cole también era impresionante. - Vaya... Espero que puedas recordar tu pasado. - Le dije, aún estaba preocupada por lo que dijo mi maestro sobre mí, pero si había conseguido mantener mi poder en mi interior tanto tiempo, podría seguir haciendolo, así que intenté no preocuparme tanto, vinieron unos médicos y nos pidieron que salieramos fuera para hacerle las pruebas a mi maestro, salimos, yo me quedé en la puerta. - Creía que yo también había adquirido estos poderes con aquella explosión...- Dije, luego miré a Cole.

-¿te digo lo que pienso? Yo creo que ya tenías poderes, pero la explosión los potenció.-le dije
Con una sonrisa le propuse bajar a la cafeteria a Desayunar mientras hacían las pruebas. La verdad, me estaba muriendo de hambre.

Cole me dijo lo que pensaba, luego pidió que fueramos a la cafetería, yo asentí, esta vez si tenía un poco de apetito, así que bajamos, yo pedí una taza de leche y una rebanada de pan con aceite, me senté en la mesa junto a Cole, esperando qué pediría él para desayunar.