Alejados de todo

Llegué a las plantaciones con Valeria, era la zona más verde de New Marais.
—Bueno. ¿qué te parece?

Alex me preguntó que me parecía Las plantaciones, los miré, no muy animada. - Estan... Estan bien... - Le dije, pero aún estaba pensando en lo que había pasado, la verdad es que el mal de mi interior no había vuelto a abrir la boca... ¿Qué estaría haciendo.... O tramando?

Al oir la respuesta de Valeria le cojo de los hombros y le miro.
—Oye, Intenta animarte, ¿Me oyes? Parece que no ha vuelto a surgir tu parte malvada, a lo mejor lo logras restituir haciendo cosas buenas por los demás mientras no te controle esa parte. Y disfruta de la vida. Todo tiene solución.

Alex me animó, pero... No, debía hacer lo que me dijo, disfrutar de la vida. Pensar en positivo. SQuizás si que habría controlado mi mal interior, y lo haría una y otra vez, volví mi atención a Alex y le sonreí, luego le abracé. - Gracias Alex, gracias por animarme. Tienes razón, todo tiene solución. - Le dije con una gran sonrisa y acto seguido empecé a contemplar las plantas.

Me dio las gracias por animarle y se puso a mirar las plantas.

Entonces Alex me sonrió, yo le devolví su sonrisa con otra de las mias y segui contemplando las plantas, parecía que allí no hubiera pasado el desastre de la bomba. Entonces me acordé de Dante. ¿cómo estaría? Mi parte malvada lo había dejado con aquella milicia... Shiba, de repente volví a oir a aquella oscuridad en mi mente. "Ahora es la oportunidad, mátalo, si no quieres que sea yo quien lo mate." Me ordenó, pero le respondí con fuerza. "No voy a dejar que tomes el control de nuevo, no eres más que un ser insignificante." Le dije, entonces parecía que se había enfurecido. Pero no consiguió el control, cerré los ojos durante un instante y luego los abrí.

Veo que cierra los ojos y los abre, le miro.
—¿Estás bien?—Le pregunto.
Le digo que me lo cuente dando un paseo, le paso el brazo por los hombros y empiezo a andar.

Alex me preguntó que me ocurría, empezamos a pasear y el me paso el brazo por encima de mis hombros, me sorprendi, pero luego le sonreí, dudé en contarselo, pero debía hacerlo... Al menos para que estuviera preparado. - La parte oscura está volviendo a las andadas... Deseaba... Deseaba matarte... Pero la he detenido, sin embargo, no sé hasta cuanto tiempo seré capaz de detenerla, al fin y al cabo, es más poderosa que yo... - Le dije un poco apenada, luego seguí hablando y le miré a los ojos. - Si... Perdiera el control, e intentara matar a alguien, prometeme que acabarás conmigo. - Le supliqué, pues prefería la muerte a volver a repetir la masacre...

Me pide que si sale su parte oscura acabe con ella.
—Solo como último recurso.—Le contesté con una sonrisa.
Esperaba que los animos se le levantasen.

Me dijo que lo haría como último recurso, yo le sonreí. - Muchas gracias. - Le dije gratamente, entonces la parte oscura empezó a darme punzadas de dolor por todo el cuerpo, yo intenté aguantar, pero no pude y una punzada fuerte en la pierna me hizo caer, la cabeza volvía a darme vueltas, volvieron a emergir mis alas. "¡NO VOY A DEJAR QUE LO HAGAS DE NUEVO!" Le dije mentalmente a la fuerza oscura, pero escuché su risa. "Quizás no pueda por ahora, pero mantendrás esa forma, hasta que me dejes salir. El de un ángel de la muerte." Me dijo, y entonces cesó su castigo, me levanté con dificultad, maldecía por lo bajo al ser oscuro que había en mi interior.

de pronto una convulsión recorre su cuerpo, del que vuelven a salir las alas, se debate y cae al suelo, pero las alas se quedan ahí. Le cojo y le cargo sobre los hombros a modo militar, salgo corriendo de allí hasta la parte abandonada y entro en una casa abandonada, ya estaba consciente cuando le cogí, pero mejor la llevé yo, para prevenir riesgos. Le deposito en un sofá viejo.

Entonces Alex me llevó a una casa abandonada, le di las gracias, luego miré mis manos, volvía a ser el monstruo... Miré a Alex. - ¿Qué tengo que hacer para volver a ser como era? - Le pregunté, pues estaba desesperada.

—Intentar hacer buenas acciones, intentar remediarlo.—es mi respuesta
No sé por qué esa es mi respuesta, quizá intuición

Alex me dijo que podría hacer cosas buenas para hacer que la oscuridad estuviera bajo control, pero le negué lentamente. - Eso... Ya lo he intentado, pero sigue insistiendo... - Le dije, entonces esperé su respuesta.

-Que siga insistiendo.-Le digo yo-. Tú no pares de intentarlo.
Me estoy mareando. No me encuentro nada bien, tengo naúseas. Me apoyo en un sofá. De pronto todo se ha vuelto negro. Me he desmayado. La piel se me pone roja. Y por un momento Unas letras incomprensibles tatúan mi cuerpo. En la cara ha aparecido La cabeza de un dragón y unas manchas en mi cara se empiezana mover. La cabeza de dragón Está en mi frente. Las machas se mueven y forman una "A" sobre mi cara, con garras, cola y cabeza de dragón.

Spoiler:

De repente veo que Alex empieza a sentirse mal, fui a auxiliarlo y vi que este empezaba a convertirse en algo... Su piel se volvió oscura y un dibujo de un dragón apareció en su frente, y vi que se iba formando una A con ese dibujo. - ¡Alex! ¡¿Qué te ocurre?! - Le dije, no sabía que podía hacer, solo supe rezar....

De pronto me encuentro mucho mejor, pero no sé que ha pasado. Esto es muy raro. Me estoy acalorando, así que me quito la chaqueta, y me miro el pecho, que extraño, mi pecho está lleno de unas extrañas letras...

De repente vi que Alex parecía sentirse mejor, se quitó la chaqueta y vio que tenía unas extrañas letras. - Q-qué... Vaya... No sabía esto... Quizás también esto esté causado por tu poder... - Le dije, las letras no estaban en nuestro idioma, ni el de ningún otro existente, parecían letras antiguas, de una lengua totalmente desconocida. - Quizás si averiguamos de donde provienen esas letras... Podamos averiguar más de lo que te está ocurriendo. - Le sugerí, aunque dudaba que, si fuera de alguna civilización, lo conocieran, pues nunca había visto en mis libros ninguna civilización con aquellas extrañas letras...

-Sí, eso supongo-le contesto yo.
La verdad es que todo esto es muy extraño, ¿de donde vendrán esas letras?

Me levanté y entonces pensé donde podría haber una biblioteca... Aunque con la bomba no sabría si algunos libros hubieran sobrevivido, así que miré a Alex. - ¿Sabes donde podría haber una biblioteca cerca? Con la bomba todas las bibliotecas que yo conocía han sido destruidas... - Le pregunté.

-la verdad, no lo sé.-Le digo yo.
Miro afuera.
-¿crees que puedes salir, aún con... bueno... Las alas?-Le digo.

Me preguntó si podía salir, incluso con las alas, ya no me acordaba de ellas, luego de unos minutos pensé. - Bueno... Supongo que me sacrificaré, no quiero estar de brazos cruzados mientras tú también te transformas en algo totalmente desconocido. No quiero que sufras lo que estoy sufriendo yo ahora. - Le dije con una pequeña sonrisa pero con un tono amargo, pues la verdad no me gustaba salir con aquel aspecto... El de un monstruo.

Tenía una sonrisa amarga. Yo me levanto, y le propongo:
-¿Qué tal si vamos por las azoteas mejor?
Así no le verían, y no tendría que soportar tanto tormento.

Me sugerió ir por las azoteas, me parecía buena idea, así que asentí con una sonrisa. - Bien, entonces, a qué esperamos. - Le dije, y salí por la puerta, acto seguido, con ayuda de mis alas me alcé hasta la azotea de una de las casas y miré hacia Alex.

Ella ya está en una azotea, yo cojo carrerilla, y con ayuda de mi poder subo corriendo hasta la azotea.
-Bien, ahora... Creo que es por aquí.
Salimos corriendo en esa direccion.